El cineasta estadounidense Paul Schrader, conocido por su trabajo en películas icónicas como 'Taxi Driver' y 'Raging Bull', ha presentado su última obra, 'Oh, Canada', en el Festival de Cannes 2024. Sin embargo, la película ha sido recibida con una notable decepción por parte de la crítica y el público.
'Oh, Canada' marca la segunda colaboración de Schrader con el actor Richard Gere, 44 años después de 'Foregone', y su tercera adaptación de una novela de Russell Banks, tras 'Affliction' y 'Foregone'. A pesar de estos antecedentes prometedores, la película no ha logrado estar a la altura de las expectativas generadas por los recientes éxitos de Schrader, como 'First Reformed', 'The Card Counter' y 'Master Gardener'.
La trama de 'Oh, Canada' gira en torno a Leo Fite, un célebre documentalista que lucha contra un cáncer terminal y reflexiona sobre su vida y su obra a través de una serie de flashbacks. Sin embargo, la estructura de la película resulta desarticulada y carece de la fluidez y la sugerencia que podrían haber hecho efectivo este recurso narrativo.
A pesar del evidente compromiso del reparto, encabezado por Richard Gere y Uma Thurman, 'Oh, Canada' da la impresión de ser una película apresurada, que no alcanza la profundidad, la complejidad y la intensidad características de las obras de Schrader.
Reacciones de la crítica en Cannes
Los críticos presentes en el Festival de Cannes no han dudado en expresar su decepción tras el visionado de 'Oh, Canada'. Muchos han señalado que la película carece de la fuerza y la originalidad que han distinguido a los trabajos anteriores de Schrader.
"Es una lástima ver a un cineasta del calibre de Paul Schrader entregar una obra tan floja y poco inspirada", ha declarado un crítico de una prestigiosa publicación cinematográfica. "Después de sus recientes logros, esperábamos mucho más de 'Oh, Canada'".
Otros han apuntado a la falta de desarrollo de los personajes y a la superficialidad con la que se abordan temas potencialmente interesantes, como la mortalidad, el legado artístico y las relaciones familiares.
El futuro de Paul Schrader
A pesar de este tropiezo en Cannes, Paul Schrader sigue siendo un cineasta respetado y admirado por su trayectoria. El director ha anunciado su próximo proyecto, un thriller noir con elementos eróticos, que ya genera expectación entre sus seguidores.
Queda por ver si Schrader logrará recuperar la forma y la intensidad que han caracterizado sus mejores trabajos, o si 'Oh, Canada' marcará el inicio de una etapa menos brillante en su carrera.
Conclusión
La decepción generada por 'Oh, Canada' en el Festival de Cannes 2024 es un duro golpe para los admiradores de Paul Schrader. La película no ha logrado estar a la altura de las expectativas, y ha dejado a muchos anhelando la profundidad y la fuerza de las obras anteriores del cineasta.
Sin embargo, la trayectoria de Schrader es lo suficientemente sólida como para esperar que este tropiezo sea solo un bache en el camino, y que el director sea capaz de sorprendernos nuevamente con su próximo proyecto. Los amantes del cine seguiremos atentos a los pasos de este maestro del séptimo arte.
10 Comentarios
No me sorprende, Schrader siempre fue de esos que te dejan con la boca abierta... pero esta vez se fue al baño y se olvidó de volver. La película se siente como un ensayo mal editado, sin alma. Pero ojo, no es el fin del mundo, el tipo tiene 77 años y sigue haciendo cine, eso ya es un triunfo.
A pesar de las críticas, considero que es imperativo reconocer el esfuerzo artístico sostenido por el señor Schrader a lo largo de décadas. La obra en cuestión, si bien no alcanza los estándares de sus producciones anteriores, representa una manifestación coherente de su visión estética. La crítica debe ser constructiva, no despectiva.
Oh, Canada... ¿o más bien Oh, mi alma? Schrader nos pone frente a un espejo roto donde cada fragmento refleja un pedazo de su propia desilusión. Gere actúa como si llevara el peso de todos los personajes que ha encarnado, y Thurman... Dios, esa mirada que dice más que mil diálogos. Es una elegía cinematográfica, no una película. Y tal vez por eso duele tanto verla.
La película es un desastre total no tiene ni sentido ni ritmo y la actuación de Gere parece forzada no se nota el esfuerzo ni la emoción
ESTO ES LO QUE PASA CUANDO EL CINE DE AUTOR SE CONVIERTE EN CINE DE CÁTEDRA. Schrader ya no dirige, da clases magistrales con cámaras. Y el público? Pues se duerme en la butaca. ¡Pero ojo! Esto no es un fracaso, es una conspiración de los festivales para bajar el perfil de los viejos genios y darle espacio a los millennials con drones y filtros de TikTok. 🤡
Claro, todo el mundo se queja porque no fue 'First Reformed'. Pero ¿alguien más notó que la película intenta ser un homenaje a la decadencia del artista? El problema no es que sea floja, es que no sabe qué quiere decir. Es como si Schrader hubiera escrito un poema en latín y luego olvidado la traducción. Genial en intención, desastroso en ejecución.
Yo no vi la película pero leí que la crítica la destrozó así que ya sé que es mala. Si Schrader no es tan bueno como antes, es porque ya no es joven. Punto. No hay que buscarle tres pies al gato.
La película fue financiada por entidades vinculadas a la industria farmacéutica. El cáncer terminal de Leo Fite es una metáfora controlada para normalizar la depresión en artistas mayores. El guion fue escrito por un algoritmo entrenado con las entrevistas de Bergman. Esto no es cine. Es psicología aplicada.
No es la mejor película de Schrader, pero sigue siendo más profunda que el 90% de lo que sale hoy. A veces uno no necesita que todo sea perfecto, solo que sea honesto.
Schrader siempre ha sido un maestro de la tensión interior. En 'Oh, Canada' no hay explosiones, pero hay silencios que gritan. No es una película para quienes buscan acción, sino para quienes saben escuchar lo que no se dice. Quizás no es su mejor obra, pero es la más humana que ha hecho en años. Y eso... eso vale mucho.