Tabilo se despide del US Open 2025
El chileno Alejandro Tabilo vio cómo terminaba su participación en el torneo más grande del tenis tras perder en la primera ronda contra el tercer sembrado Alexander Zverev. El duelo se disputó bajo las luces del Arthur Ashe Stadium y acabó 6‑2, 7‑6(4), 6‑4 a favor del alemán.
Zverev mostró por qué ocupa los primeros puestos del ranking: un saque potente, golpes desde el fondo de pista y una gestión del marcador impecable. Tabilo, sin embargo, no se quedó atrás; logró arrebatarle varios puntos en el segundo set y llevó el marcador a un tiebreak que terminó 7‑4. Ese episodio dejó entrever que, aunque la diferencia de experiencia era clara, el chileno podía conectar cuando más lo necesitaba.

Una temporada de altibajos
El resultado del US Open se suma a una campaña 2025 complicada para Tabilo. Con una posición mundial 112, el jugador de 28 años ha registrado 19 victorias y 17 derrotas en todos los torneos. Los inicios fueron duros: perdió sus primeros seis partidos, entre ellos la primera ronda del Rio Open frente a Tseng Chun‑hsin, un calificado que consiguió una gran sorpresa.
Aunque la constancia le ha fallado, Tabilo ha tenido momentos de gran brillo. En el Monte‑Carlo Masters, en febrero, logró una de sus hazañas más recordadas: derrotó a Novak Djokovic, ex número uno del mundo, convirtiéndose en uno de los pocos que vencen al serbio más de una vez sin haberle perdido en otro encuentro.
Esa victoria marcó su segunda hazaña contra un top‑5 y reforzó la idea de que, cuando su juego está afinado, puede comprometer a cualquier rival. Sin embargo, la falta de regularidad ha impedido que convierta esos destellos en resultados consistentes a lo largo del año.
Con la eliminación en Nueva York, Tabilo no podrá defender los puntos que había ganado en el mismo escenario el año pasado, lo que probablemente provocará una caída adicional en su ranking. Los seguidores del tenis chileno ahora aguardan los torneos europeos de verano y los eventos de la Copa Davis, donde el jugador buscará recuperar confianza y, tal vez, volver a abrir la puerta a los grandes escenarios internacionales.