Infarto: ¿qué es y cómo reconocerlo?

Un infarto ocurre cuando el corazón no recibe suficiente sangre por culpa de una arteria bloqueada. Esa falta de oxígeno daña el músculo cardíaco y, si no se trata a tiempo, puede ser grave. Lo mejor es saber identificar los síntomas antes de que empeoren.

Causas más comunes

La mayoría de los infartos están relacionados con la acumulación de placa en las arterias coronarias. Esa placa se forma por colesterol alto, tabaquismo y una dieta pobre. La presión alta y la diabetes también aumentan el riesgo porque dañan los vasos sanguíneos.

El estrés crónico es otro factor que suele pasarse por alto. Cuando estás bajo tensión constante, tu corazón late más rápido y se eleva la presión arterial, lo que favorece la formación de coágulos.

Qué hacer si sospechas un infarto

Si sientes dolor fuerte en el pecho que dura varios minutos, no lo ignores. El dolor puede irradiarse al brazo izquierdo, mandíbula o espalda y acompañarse de sudor frío, náuseas o falta de aire.

Llama inmediatamente al número de emergencias (133) y describe los síntomas con claridad. Mientras esperas ayuda, si sabes que tienes nitroglicerina, tómala según lo indicado por tu médico. No intentes conducir tú mismo; mejor espera a la ambulancia.

Si el dolor disminuye antes de que llegue la ambulancia, no te relajes. El infarto puede volver o empeorar sin aviso previo. Mantén la calma y sigue las instrucciones del personal sanitario.

Después del episodio, es fundamental acudir al cardiólogo para evaluar los daños y establecer un plan de prevención. Cambios en el estilo de vida como dejar de fumar, reducir el consumo de sal y grasa, y hacer ejercicio regular hacen una gran diferencia.

En resumen, reconocer los signos tempranos, actuar rápido y seguir las indicaciones médicas son claves para sobrevivir a un infarto y evitar complicaciones. Cuida tu corazón hoy para disfrutar de mañana.