River Plate rescata un empate espectacular ante Independiente del Valle en Quito
El Estadio Banco Guayaquil de Quito, a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar, fue el escenario de uno de los partidos más electrizantes de la Copa Libertadores 2025. River Plate visitó a Independiente del Valle con la misión de sumar fuera de casa en el Grupo B, pero el inicio parecía todo cuesta arriba para los argentinos: a los pocos minutos, Claudio Spinelli metió presión con dos goles contundentes que dejaron al local con una ventaja sólida y a River completamente desorientado.
Spinelli, que no suele ser el goleador habitual de IDV, mostró frialdad de killer en cada definición y sembró nerviosismo en toda la defensa millonaria. El primero llegó tras una jugada rápida por la banda y el segundo, fruto de la presión alta característica de los ecuatorianos en su estadio. River apenas pudo respirar durante ese primer tiempo, presionado por los ataques y por la velocidad que aportó Cazares, quien incluso estrelló el balón en el poste antes del descanso. La puntería local tuvo contra las cuerdas a un River Plate irreconocible en ambos extremos del campo.
Pero en el fútbol, nada está escrito hasta el pitazo final. Marcelo Gallardo, siempre inquieto desde el banco, movió piezas apenas comenzada la segunda parte. Mandó a la cancha a Galoppo y Lanzini, buscando cambiar la cara del mediocampo y, sobre todo, encender la chispa ofensiva que River no encontraba. Copetti y Aliendro, que venían de actuaciones irregulares, cedieron su lugar ante una necesidad de reacción inmediata.
Segundo tiempo de revoluciones: Galoppo y Driussi lideran la remontada
El efecto fue casi instantáneo. River empezó a controlar la pelota y a pisar el área con más decisión, aunque aún le costaba generar peligro claro. Del otro lado, Independiente del Valle apostó al repliegue inteligente y los cambios de Méndez y Arroyo por Cazares e Ibarra, buscando piernas frescas para soportar el asedio visitante. El desgaste por la altura empezaba a notarse en ambos equipos.
La historia cambió cuando Galoppo, con confianza y precisión, aprovechó un rebote cerca del área chica para descontar y poner al Millonario a tiro. El gol revitalizó a los argentinos, que nunca bajaron los brazos pese a las dificultades climáticas y futbolísticas. Poco después, Sebastián Driussi conectó una jugada colectiva con un remate quirúrgico que dejó sin chances al arquero Pinos, completando la remontada y desatando la euforia en la parcialidad visitante.
Hubo lugar para más emociones: Independiente del Valle apretó de nuevo con un tiro libre peligroso, pero el travesaño se alió con Franco Armani. Pese a la intensidad, el empate final de 2-2 mantiene vivas las esperanzas de ambos en el Grupo B, que permanece igualado y abierto. Piero Maza, árbitro chileno, tuvo que intervenir en varias jugadas calientes pero logró mantener el control del encuentro. En la transmisión, los hinchas de River ya piensan en el próximo duelo ante Boca Juniors, que promete tener el mismo nivel de drama y tensión que se vivió anoche en Quito.
