El partido de la Champions League entre el Atalanta y el Celtic culminó sin goles, dejando a los aficionados con sentimientos encontrados. Aunque ambos equipos se enfrentaron el pasado miércoles 23 de octubre de 2024 en el Gewiss Stadium de Bérgamo, la esperada contienda no ofreció los goles deseados por sus seguidores. Atalanta, campeón vigente de la Europa League, buscaba mantener su racha invicta en este torneo, después de haber vencido al Shakhtar y empatado con el Arsenal en las jornadas anteriores.
Por su parte, el Celtic, que ha tenido un rendimiento irregular en la competencia, consiguió una goleada de 5-1 contra el Slovan Bratislava en casa, pero cayó fuerte 7-1 contra el Dortmund en Alemania. Este partido fue una oportunidad para demostrar que podían competir fuera de las fronteras de Glasgow, sin embargo, no lograron imponerse en el marcador. Ambos equipos tuvieron múltiples oportunidades para anotar, pero el balón simplemente se negó a cruzar la línea de gol. Hubo varias situaciones de peligro originadas a partir de tiros de esquina y disparos directos al arco rival.
El Atalanta alineó con Carnesecchi en la portería, seguido de Djimsiti, Hien, y Kolasinac en la defensa. En el medio campo, Bellanova, De Roon, Ederson y Zappacosta trataron de controlar el ritmo, mientras que Pasalic buscó conectar con los delanteros Retegui y Lookman. Kolasinac, quien habitualmente juega menos, participó en este encuentro reemplazando a De Ketelaere, que había jugado en el reciente partido de Serie A contra el Venezia.
Desempeño de Celtic
El equipo de Celtic formó con Schmeichel en la portería, escoltado por una línea defensiva compuesta por Johnston, Trusty, Scales y Valle. Engels, McGregor y Hatate patrullaron el centro del campo, mientras que Kuhn, Idah, y Maeda intentaron generar peligro en la delantera. Adam Idah reemplazó a Furuhasi, quien jugó en el anterior partido de la Premier League escocesa contra el Aberdeen. La decisión de cambiar a Idah fue clave, pues su presencia física y su habilidad para encontrar espacios hicieron que la defensa del Atalanta se mantuviera alerta.
El partido formaba parte de la tercera ronda del nuevo formato de la Champions League, un torneo que cada año aumenta su competitividad y deja a miles de hinchas emocionados y atentos. Actualmente, el Atalanta es uno de los cinco equipos que aún no ha recibido goles en esta edición de la competencia, junto con Bayer Leverkusen, Manchester City, Arsenal, y Aston Villa, mostrando una defensa sólida que es la envidia de muchos.
Un Tercer Tiempo Inesperado
A lo largo del encuentro, el Atalanta mostró un juego organizado pero falto de creatividad en la ofensiva; algo que llevó a su técnico a recalcar la importancia de ser más incisivos frente al arco rival en futuros encuentros. La audiencia presente y quienes siguieron el partido por distintos medios coincidieron en que la actuación de la zaga defensiva fue encomiable, pero se necesitaba algo más en términos de proyección ofensiva.
Por el lado del Celtic, el entrenador destacó la buena forma de sus jugadores y su habilidad para mantener la calma bajo presión, especialmente considerando los altibajos que habían tenido en partidos previos. Aun así, hubo una sutil frustración al no poder capitalizar varias oportunidades de gol que podrían haber cambiado el destino del encuentro. La falta de goles puede ser inquietante para una afición que anhela ver a su equipo sobresalir más allá de la competencia local.
Estadísticas y Momentos Dignos de Mención
Durante el partido, hubo un total de 12 tiros a puerta, con 6 para cada conjunto, lo que refleja una paridad notable en la creación de peligro por ambas escuadras. En total, se realizaron 10 tiros de esquina, 5 por cada equipo, mostrando un equilibrio en oportunidades a balón parado. El árbitro del encuentro también tuvo una participación destacada, mostrando varias tarjetas amarillas que dejaron en claro la intensidad del duelo.
En conclusión, el empate sin goles entre el Atalanta y el Celtic en la Champions League fue un reflejo tanto de la solidez defensiva de los italianos como del deseo de los escoceses de validar su calidad a nivel internacional. Ambos equipos tienen mucho que reflexionar y varias áreas a mejorar si desean avanzar en la competencia. Los técnicos tienen ahora la oportunidad de ajustar tácticas y planteamientos para afrontar los retos que se avecinan en sus próximas partidas. La Champions sigue siendo un escenario donde cualquier cosa puede suceder, y este partido deja claro que cada gol cuenta.